Canteo Gastrobar - Tarragona, Tarragona

Lucía F. R.

Fuimos para hacer una cata de vinos con David, ya habíamos hecho alguna antes pero como si no… se lo curra muchísimo, va al detalle con todo y nos añadió un vino más de regalo. La verdad que la experiencia de 10!! No pensábamos quedarnos a comer, pero al final, viendo los platos que habían, decidimos quedarnos.. increíble!! La salsa de las bravas estaba brutal… y las croquetas y el maíz de otro planeta!! Recomendable 200%!!

Aaron T. S.

Teniamos una reserva a las 21:45h y acabamos saliendo del restaurante a las 23:30h para que nos sirvieran tres platos. Primero nos recomendaron un vino que sinceramente estaba muy bueno pero el precio que dijo el camarero era inferior al de la cuenta. Nos trajeron las croquetas que sinceramente se notaba que eran casetas y estaban muy buenas, pero el resto de platos nefastos. Nos trajeron un tartar de salmón sin aliño y con el aguacate a rodajas grandes, muy pastoso todo…y por no hablar del mal sabor del crujiente que lo acompañaba por el aceite en qué estaba frito. Nos trajeron después una tabla de “ibéricos” que no eran ibéricos, se veía claramente la marca del empaquetado y el poco sabor. Por último nos trajeron unas “chips” de berenjena con miel y rulo de cabra que tuvimos que devolver porque estaba dura y medio cruda, la respuesta para mejorar el plato fue freírlas en el mismo aceite anterior porque tenían un sabor a rancio y pescado que no pegaba con la cantidad de miel y tropezones de queso que le pusieron. En fin íbamos con expectativas altas por recomendación y salimos súper disgustados por una comida nefasta, un servicio lento y un precio elevado.

Albert A. R.

Comida:

Brutal! Elaboración de platos clásicos con un punto de creación moderno, muy trabajados y con una presentación muy cuidada. La comida en este local es un 10 de 10, me encanta!

Precio:

Nada que objetar. Precio correcto por la gran calidad de los platos que ofrecen, precio justo para un "papeo" a la altura.

Servicio:

Excelente. Dos cracks se encargan de gestionar las salas y de ofrecer los mejores platos posibles a los clientes. Muy atentos y efectivos. Gran servicio.

Local i ambiente:

Local muy bien restaurado, con mucha tranquilidad en las salas. Mesas y sillas muy cómodas, poco ruido ambiente. Lugar muy aconsejado para cenas de pareja, cenas de trabajo, etc.

Mi recomendación personal:

Hot dog i Pulled Pork. ¡Los tenéis que pedir sí o sí! 💥

Mireia T.

Me gustó mucho! Sitio tranquilo con muy buena comida. El servicio genial, los dos chicos son muy simpáticos y están muy atentos a cualquier detalle. Me gustó todo lo que pedimos. Lo recomiendo para ir a cenar y compartir varios de los platos. Un descubrimiento! 😊

El M.

Nuevo paseo por las piedras de Tarragona. Entre callejón y placita surge cierto local con encanto, gracejo o "estilo", como gusta decirse hoy en día entre la modernidad, que se deja descubrir. Hoy le tocó el turno a Canteo.

Lo primero, el acceso. No te deja indiferente. Establecimiento a dos alturas: bajo y primero, pero el pie de calle es solo para la puerta de entrada. La decoración es sencilla, y fácil. La piedra y lo industrial se fusionan para "informalizar" un ambiente que acoge tanto a los que somos vintage (u old school) como a los que no apartan la cara del móvil, también llamados jóvenes.

En segundo lugar, la cercanía y el trato. Que el espacio no sea muy extenso ayuda a que el servicio pueda estar por ti. Barra sencilla, dos tiradores de cerveza (o dios gracias ninguno es Estrella...) de Inèdit y Turia y acceso a la cocina. Y tocó pedir: unas croquetas de parmesano y otras que les llaman "del mes" porque son las que te hacen en esos días, en esta ocasión eran de cecina y membrillo; un Ceviche de lubina; el Sándwich de berenjena asada, los Buñuelos de bacalao a lo Canteo, el Tartar de gamba y una Selección de quesos con pan tostado como remate.

Unos platos me gustaron y otros no. Las croquetas y los quesos bien. Personalmente considero que se cae en el exceso de añadir salsas, aliños o condimentos que roban el protagonismo a ingredientes de base que conforman el plato. Pongo en contexto que igual soy yo o mi gusto personal por determinados sabores, pero el mango se merendó a la lubina en el ceviche, el queso ricota y la berenjena se igualaron a cero y el bacalao apenas hizo acto de presencia en una especie de barquillo de "masa mani poori" junto a la salsa romesco. Más de lo mismo con el tartar de gambas y la salsa de mayonesa picante.

¿Podríamos decir que está mal? En absoluto. ¿Cantidades? Los platos podrían traer algo más, también es cierto. Aclaro: personalmente no me gustó el concepto, pero nunca diré que los platos pedidos estuviesen mal o que éstos no puedan gustar más a otros clientes. SE TRATA DE MI OPINIÓN PERSONAL, que me veo venir a los que lean esto.

Me guardo el final para el postre: la torrija de brioche frito bañado en leche, canela, ralladura de limón/naranja y huevo. Ahora todo el mundo parece tener la obligación de incluir la torrija en su carta de postres, pero no es necesario, de verdad. Este ancestro culinario empieza a ser maltratado con tanta deconstrucción, añadidos y ralladuras. ¿Quién no recuerda a su abuela usando brioche, rallando frutas para hacer una fuente de torrijas en semana santa junto a su bola de helado correspondiente? Sin estar mal de sabor, entre aderezos y pócimas se queda pelín reseca. La evolución de determinados platos es como la selección natural: caprichosa a la vez que sabia.

Mala noticia para los amantes de los caldos. La variedad de los vinos cambia cada cierto tiempo y se caracterizan por ser de la zona (ya me está bien), pero con una oferta no muy extensa en cuanto a posibilidades. No hay carta como tal, pero amablemente te los explican durante el servicio. Si no les importa la cerveza, diré que la Inèdit de barril es un espectáculo.
Según mi opinión unos platos bien y otros no me gustaron tanto. En todo caso, división de opiniones.

Lydia R.

Estuve cenando allí con amigas y todas salimos con la misma sensación, muy caro para lo que es. La presentación de los platos es buena pero el sabor o la elaboración se puede mejorar bastante. Lo mejor ha sido el postre

Nerea M. F.

Gran descubrimiento en el centro de Tarragona. Comida muy rica con carta muy variada y platillos fuera de carta muy ricos. Vinos muy buenos y carta de cervezas. Nos quedamos con ganas de postres, pero estábamos llenos... así que volveremos, que nos quedamos con ganas de probarlos. El único punto negativo, fue que sacaron las patatas bravas tarde, al final, que pensábamos que se habían olvidado y estábamos llenos. Normalmente, se suele servir de lo primero (?. Pero por lo demás excelente, rico y de calidad con muy buena relacion calidad precio. Provolone y croquetas de castaña brutal

Vanesa R.

Gran descubrimiento y una experiencia maravillosa 🥰. La atención de los dueños excelente y los platos deliciosos, no falta ningún detalle, todo de primera calidad. Sin duda lo recomiendo 100%. Con ganas de volver.